Lo que os vais a reir de mí con esta entrada...

Una de las cosas que más me saca de mis casillas en el planeta es lo difícil que es imaginarte tus propios personajes de los libros después de haber visto la película. Si ves la película y después te lees el libro, difícilmente podrás cambiarle la cara a los personajes. Y si te lees el libro y después ves la película, al menos en mi caso, ¡las imágenes de la peli cambian las de tu imaginación!



Me pasó por ejemplo con Harry Potter. Creo recordar que vi la película antes de leer el libro. Y claro, Harry, Ron, Hermione, Hagrid, Hogwarts... no tuve oportunidad de inventarlos, alguien lo hizo por mí. ¡Y eso no me mola nada!


Con el Señor de los anillos me ocurrieron los dos casos. Leí la comunidad del anillo antes de ver la peli. Aunque había visto imágenes de la peli por todas partes, estoy seguro de que inventé cosas. Pero claro, al ver la película, se borró todo.
Vi la peli de las dos torres antes de terminar el libro y claro, todo a la mierda






Hasta aquí normal. ¿No?

De esto no es de lo que venía a hablar. Porque supongo que lo que acabo de contar le pasará a todo el mundo. Creo que ocurre por que las imágenes de una película son un recuerdo más fuerte que las de la imaginación

Lo mío es más grave. En dos ocasiones, que yo recuerde, metido a un personaje de una serie en un libro que no tiene nada que ver!!!

El primero es con el protagonista de El juego de Ender.
Ender Wiggin es un niño humano que es enviado a una academia militar. En ella se convierte en el mejor estratega de la humanidad.
Ender es un niño. Un niño humano. Humano.

Bien, pues la primera vez que lo leí, aún cuando el libro lo retrata como humano, yo me imaginé a Arthur Wiggin.
Arthur Wiggin es esa especie de hamster gafotas, el segundo por la izquierda en la foto. Veía esos dibujos de pequeño. Al leer su apellido debí pensar en él, ¡¡¡y se ha quedado así!!!

¿Os podéis imaginar lo frustrante que es imaginarse una especie de conejo amorfo dirigiendo un ejército? ¡No tiene ni pies ni cabeza!


El otro caso me está ocuriendo con el libro que estoy leyendo ahora, Mr. Vértigo.
El maestro Yehudi es un vejestorio, caucásico, que viste de traje, no lleva gafas... Y.. ¿Qué imagen le he puesto yo? ¡El maestro Mutenroshi!
¡Éste sí que no me lo explico! ¿Porqué? ¿Será que por lo de "maestro" me he acordado de él?
¡Y lo mejor es que no me gusta dragon ball! ¡No lo he visto nunca! ¡¡Ni siquiera sé cómo se escribe Mutenroshi !!




Esto es muy frustrante. En mi primer contacto con un libro, pongo una cara a los personajes, y ya no hay quien las mueva. De vez en cuando mi cerebro da fallos, y mira lo que pasa.
Quizá pueda arreglarlo con hipnosis o algo así...

¡No! ¡Espera! ¡Sé cuál es la forma de cambiarlo! ¡No sé cómo no se me había ocurrido antes!
¡Sólo tengo que ver la peli! B)

Escribido por Unknown @ 4:47 p. m. Etiquetas: Lo que me saca de mis casillas